Lo puedes preparar tanto en la olla presión tradicional como en la eléctrica, y si no tienes ninguna de las dos… ¿A qué esperas? Pincha aquí y cámbiate la vida.
Remoja las alubias secas en 2 litros de agua fría bien mezclada con una cucharadita de pimentón ahumado durante, al menos, 12 horas y a temperatura ambiente.
Calienta la olla, pon un buen chorro de aceite de AOVE, añade los tomates maduros y la cebolla cortados al medio, los ajos y 5 tomates secos enteros, el laurel, los tallos de la albahaca (reserva las hojas) y, por último, el tomate concentrado.
Rehoga un par de minutos, incorpora las alubias y cubre con agua fría hasta que rebase un par de dedos por encima de las alubias. Pon una cucharada de sal, cierra la olla y ponla a cocinar a fuego fuerte.
Cuando la válvula de trabajo comience a liberar vapor, baja el fuego a potencia media y cocina durante 25 minutos.
Apaga el fuego y deja reposar durante unos 10 minutos para terminar la cocción y que puedas abrir la olla.
Separa las alubias del resto de ingredientes, no te preocupes si queda alguna perdida y, en la misma olla, tritura todo hasta que quede muy fino.
Rectifica de sal, añade las alubias y vuelve a cocinar durante 5 minutos más a fuego medio sin cerrar la olla a presión.
Sirve bien calentito con media mozzarella por persona, unas hojitas de albahaca y el resto de tomates secos picados.
Aliña con AOVE, pimienta negra y… A gozar!!

Que las legumbres estén tiernas depende de muchos factores, si ves que con estos tiempos no tienes suficiente, aumenta poco a poco el tiempo de cada paso hasta conseguir ¡el resultado perfecto!