Instrucciones

Lavamos las espinacas y las dejamos escurrir. Pelamos la calabaza, la cortamos en láminas de ½ cm. de grosor y salpimentamos. Disponemos la calabaza en una fuente resistente al horno, aliñamos con un poco de aceite de oliva, romero, tomillo al gusto y cubrimos con nata líquida. Horneamos a 160ºC durante 10 minutos.
Mientras tanto, salteamos las pipas de calabaza en una Sartén Durinox Magefesa con unas gotas de aceite de oliva. Cuando comiencen a tomar color, agregamos las espinacas y rehogamos un par de minutos. Salpimentamos. Transcurrido el tiempo de horneado, comprobamos la cocción de la calabaza (debe quedar al dente), incorporamos las espinacas y cubrimos con el queso rallado. Horneamos a 180ºC unos 10 ó 12 minutos. Si vemos que la capa superior de queso podría gratinarse en exceso, la cubrimos con papel de aluminio. Dependiendo de la variedad de calabaza escogida, puede necesitar más o menos nata para cocer, empezaremos cubriendo la calabaza y si fuese necesario agregaremos más a la hora de incorporar las espinacas.