Instrucciones

Pelamos y troceamos la manzana y el melocotón en dados pequeños. La naranja una vez lavada y sin pelar, se corta en rodajas y cada rodaja en cuartos. En un recipiente o jarra grande, vertemos el vino, las frutas troceadas, la rama de canela y el azúcar, con la ayuda de una cuchara o espátula de madera removemos bien para disolver el azúcar y aromatizar el vino con las frutas y la canela. Dejamos reposar unos 10 minutos. Añadimos los licores, los refresco y el hielo, removemos ligeramente y servimos bien fría.
Para facilitar la disolución del azúcar en el vino, es conveniente hacerlo antes de añadir los hielos ya que el frío lo dificulta. Las frutas y licores se pueden sustituir por otras a nuestro gusto. Cambiando el vino tinto por blanco o rosado tendremos unas sangrías muy refrescantes. Si queremos evitar que la sangría quede aguada, debemos poner el vino y los refrescos previamente en el frigorífico para que a la hora de elaborar la sangría estén bien fríos.